Las 20 setas comestibles más populares en Arcos de la Frontera
Descubra las bondades de Arcos de la Frontera, un hábitat rico en diversos y deliciosos hongos. Esta guía, que desvela 20 las setas comestibles más comunes que prosperan en nuestro clima y terreno únicos, es un compañero esencial tanto para los entusiastas de las setas como para los aventureros culinarios. Familiarícese con las variadas delicias de estas especies locales, comprenda su aspecto distintivo, sus sabores y sus usos culinarios ideales. Priorice su seguridad familiarizándose con sus hábitats únicos, indicando dónde suele crecer mejor cada seta. Esta guía no sólo informa, sino que también saca a la luz la sabrosa armonía entre la naturaleza y nuestras mesas en Arcos de la Frontera.
* Aviso legal: El contenido de los comentarios NO PUEDE utilizarse como base a la hora de COMER PLANTAS. Algunas plantas son MUY VENENOSAS. Compre plantas comestibles a través de canales oficiales.
Las setas comestibles más populares
1. Volvaria vistosa
La volvaria vistosa o Volvopluteus gloiocephalus recibe su nombre científico de los términos griegos gloia y kephale, que significan respectivamente “sustancia gomosa” y “cabeza”, haciendo clara referencia a la notable apariencia viscosa de esta seta. Su sabor no posee mucha fama ni se recomienda su uso. Debido a las pequeñas branquias blancas que posee es fácil confundirla con las Amanita, setas especialmente tóxicas.
2. Pie azul
La pie azul recibe diferentes denominaciones según la región en la que se busque. En Valladolid, por ejemplo, es la seta de pie azul, en Mallorca la nazarena del bosque y en Cataluña se la conoce con el cariñoso apelativo de blaveta (azulita), por su característico color azulado o violáceo. Puede resultar levemente tóxica.
3. Matacandil
El matacandil es una seta muy apreciada entre los aficionados a la recolección de setas. Una vez abierta, tiene un aspecto similar a la Macrolepiota rhacodes, aunque esta es ligeramente tóxica: en caso de confusión, es mejor desecharla puesto que ya estará pasada en cualquier caso.
4. Pollo del bosque
La pollo del bosque (Laetiporus sulphureus), es un hongo muy notable por su gran tamaño y vivos tonos anaranjados a los que debe su nombre común. Crece en las heridas de los árboles, a los que acaba destruyendo. Su carne es muy abundante, existiendo ejemplares que superan los 20 kilogramos.
5. Champiñón silvestre
El champiñón silvestre suele aparecer en prados o pinares a principios de la primavera y, si el año le es propicio, también a finales del verano. Se cree que podrían ser comestibles cuando están jóvenes, aunque existe el riesgo de confundirlos con las muy tóxicas setas del género Amanita. No se debe comer los ejemplares que crecen en campos abonados químicamente, pues esto puede volverlas tóxicas rápidamente.
6. Maza tintorera
El maza tintorera puede parecer un trozo de madera o una raíz, para los desconocedores de esta especie. No tiene pie, por lo que se conecta al suelo directamente, con una forma inicialmente global y posteriormente alargada, primero amarillenta y luego parda. Se cree comestible, pero debido a su similitud con la madera, puede pasar desapercibido.
7. Níscalo
El epíteto deliciosus del Lactarius deliciosus hace clara referencia a su agradable sabor. Es por esto por lo que el níscalo es una de las especias más populares y apreciadas dentro del mundo micológico español. Se puede consumir asada, guisada, o como complemento a guisos de carne.
8. Oronja vinosa
La oronja vinosa aparece entre el verano y fines del otoño, presentando sin embargo variaciones muy importantes en su aspecto, que hacen difícil reconocerla. Puede confundirse, por ejemplo, con la Amanita pantherina, de aspecto similar pero carente de los tonos violáceos que caracterizan a la oronja vinosa. Este hongo contiene, curiosamente, más toxinas que la famosamente tóxica Amanita phalloides.
9. Políporo gigante
El políporo gigante (Meripilus giganteus), es un hongo que crece pegado lateralmente a madera muerta, por lo que lo conseguiréis en tocones de arboles o en arboles erectos que están a punto de morir. Es notable por su crecimiento desordenado y su tamaño, de donde viene el nombre "giganteus" ya que llega a alcanzar un metro de ancho. No se recomienda su consumo, pues se ha reportado que causa molestias estomacales.
10. Seta de cardo
El seta de cardo es bastante conocido y popular en ciertos círculos gastronómicos, con grupos de adeptos que van desde Europa hasta China. Se reconocen por su pie blanquecino, firme y grueso, con un sombrero mucho más pequeño, prácticamente aplanado y marcado con un color marrón distintivo del resto.
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