Las 20 setas comestibles más populares en Paraguay
La tierra culturalmente rica de Paraguay presenta un paraíso ideal para que prosperen las setas, gracias a su clima subtropical cálido y sus abundantes precipitaciones. Con una flora micológica diversa, Paraguay produce una suntuosa variedad de 20 populares variedades comestibles, cada una con características y usos culinarios únicos. Tanto los gastrónomos como los micólogos aprecian estos hongos por sus distintos perfiles de sabor, sus intrigantes entornos de crecimiento y su papel integral en las ricas tradiciones culinarias de Paraguay. Esta guía profundiza en los rasgos singulares de cada seta, desde sus atributos visuales hasta sus delicias gastronómicas.
* Aviso legal: El contenido de los comentarios NO PUEDE utilizarse como base a la hora de COMER PLANTAS. Algunas plantas son MUY VENENOSAS. Compre plantas comestibles a través de canales oficiales.
Las setas comestibles más populares
1. Pleurotus djamor
El Rose-Seitling, Rosa Seitling o Flamingo-Seitling (Pleurotus djamor, syn. P. salmoneostramineus) es un agárico de la familia de los parientes de Seitlings. Habita en madera herida o muerta y forma cuerpos fructíferos rosados, que son populares como hongos comestibles, especialmente en el este de Asia.
2. Hongo velo de novia
El hongo velo de novia se caracteriza por poseer una envoltura en forma de encaje redado que cae hasta el suelo. Este "velo" parece servir como plataforma para los insectos a llegar hasta la gleba y alimentarse de ella, lo que ayuda a la dispersión de sus esporas. Como todas las especies de phallus, estos hongos son sapróbicos y se alimentan de la descomposición de la madera y la materia orgánica de las plantas.
3. Dacryopinax spathularia
El nombre chino del pequeño dacryopinax spathularia traducido significa "dulce oreja de osmanthus" porque su forma recuerda a las pequeñas flores de ese arbusto. Una característica muy llamativa es su textura similar a la gelatina, al madurar se torna de una textura más firme y parecida al cuero.
4. Auricularia cornea
El auricularia cornea (Auricularia cornea), es un hongo de aspecto inusual, mejor conocido como "oreja de madera" por la extraña forma que tiene. Es de color pardo cubierto de una vellosidad fina. Aunque saprófito, puede atacar árboles viejos que estén por morir. Crece en cualquier temporada y sobre la corteza de los árboles.
5. Lepiota mamelonada
La lepiota mamelonada es una especie que puede fructificar en distintos tipos de hábitats, desde pastizales a claros de bosque. Se trata de una seta otoñal que suele aparecer de forma individual o en grupos reducidos. La lepiota mamelonada no es un hongo particularmente mortal; sin embargo, posee un pie de poca consistencia y un sombrero muy delgado, por lo que no se consume.
6. Hongo de gelatina blanca
La curiosa hongo de gelatina blanca es inconfundible y una muy grata sorpresa a los ojos: Tiene una apariencia gelatinosa, se asemeja a un alga, pero se encuentra pegada a los árboles. Es casi transparente y su tacto llega a recordar al cuero en la madurez. Se le conoce en Inglés como “hongo de nieve” y suele aparecer en ciertas regiones después de fuertes lluvias.
7. Pie azul
La pie azul recibe diferentes denominaciones según la región en la que se busque. En Valladolid, por ejemplo, es la seta de pie azul, en Mallorca la nazarena del bosque y en Cataluña se la conoce con el cariñoso apelativo de blaveta (azulita), por su característico color azulado o violáceo. Puede resultar levemente tóxica.
8. Hongo del maíz
El hongo del maíz en su juventud posee un color blanquecino, luego cobra tonalidades violetas y al final de su madurez se torna negro, por lo que se dice que ‘carboniza’ el maíz. Se va resquebrajando, a pesar de estar recubierto por una membrana muy delgada, antes de soltar sus esporas. No es recomendable su consumo gastronómico.
9. Matacandil
El matacandil es una seta muy apreciada entre los aficionados a la recolección de setas. Una vez abierta, tiene un aspecto similar a la Macrolepiota rhacodes, aunque esta es ligeramente tóxica: en caso de confusión, es mejor desecharla puesto que ya estará pasada en cualquier caso.
10. Pedo de lobo piriforme
Una especie que suele crecer sobre madera en descomposición, el pedo de lobo piriforme suele tener adeptos, pero no se consume, al ser potencialmente tóxico. Aparece en grandes cantidades en el otoño, liberando sus esporas antes del invierno. Este hábito de liberar explosivamente sus esporas es lo que le ha ganado su curioso nombre común: ‘pedo de lobo’.
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