Las 20 setas comestibles más populares en Taupó
Enclavado en el corazón de Nueva Zelanda, Taupó es un próspero hábitat para los hongos, con una gran variedad de setas comestibles. Esta lista detalla 20 de las especies más comunes, explorando sus sabores únicos, aspectos sorprendentes, usos culinarios y hábitats naturales. Tanto los aficionados a la recolección como los entusiastas de la gastronomía pueden beneficiarse de este exhaustivo examen de la sabrosa flora fúngica de Taupó.
* Aviso legal: El contenido de los comentarios NO PUEDE utilizarse como base a la hora de COMER PLANTAS. Algunas plantas son MUY VENENOSAS. Compre plantas comestibles a través de canales oficiales.
Las setas comestibles más populares
1. Auricularia cornea
El auricularia cornea (Auricularia cornea), es un hongo de aspecto inusual, mejor conocido como "oreja de madera" por la extraña forma que tiene. Es de color pardo cubierto de una vellosidad fina. Aunque saprófito, puede atacar árboles viejos que estén por morir. Crece en cualquier temporada y sobre la corteza de los árboles.
2. Boleto de pie escabroso
La Leccinum scabrumcrece en zonas cercanas a los bosques de abedules y de hayas, donde forma asociaciones con las raíces de los árboles que benefician a ambas partes. Aparecen con cierta abundancia durante el verano y el otoño, pero debido a su amplia gama de variantes es difícil de reconocer para los no-expertos.
3. Boleto anillado
El boleto anillado es una seta muy frecuente entre finales del verano y finales del otoño, cuando se la busca en su hábitat preferido: los bosques de coníferas, especialmente pinos. Si se toca a este hongo se descubre su característica más curiosa, que es la gran viscosidad de su sombrero, cada vez más cubierto de una mucosa espesa conforme avanza la temporada.
4. Seta de pie aterciopelado
El seta de pie aterciopelado (Flammulina velutipes), es un hongo comestible muy popular en el mercado asiático, donde se le conoce como enoki o enokitake. Sin embargo, su forma comercial es muy diferente a la silvestre, comúnmente asociada al olmo. Puede confundirse con el letal Galerina autumnalis, así que se recomienda precaución en lo que respecta a su ingesta o recolección.
5. Matacandil
El matacandil es una seta muy apreciada entre los aficionados a la recolección de setas. Una vez abierta, tiene un aspecto similar a la Macrolepiota rhacodes, aunque esta es ligeramente tóxica: en caso de confusión, es mejor desecharla puesto que ya estará pasada en cualquier caso.
6. Hongo de gelatina blanca
La curiosa hongo de gelatina blanca es inconfundible y una muy grata sorpresa a los ojos: Tiene una apariencia gelatinosa, se asemeja a un alga, pero se encuentra pegada a los árboles. Es casi transparente y su tacto llega a recordar al cuero en la madurez. Se le conoce en Inglés como “hongo de nieve” y suele aparecer en ciertas regiones después de fuertes lluvias.
7. Boleto elegante
Creciendo siempre asociado con alguna especie de alerce, el boleto elegante es considerado generalmente un hongo aceptable como comestible, sin ser tóxico, pero sin estar dotado tampoco de un sabor particularmente agradable. Aparece a lo largo del otoño, pudiendo encontrárselo un poco antes en climas más templados.
8. Volvaria vistosa
La volvaria vistosa o Volvopluteus gloiocephalus recibe su nombre científico de los términos griegos gloia y kephale, que significan respectivamente “sustancia gomosa” y “cabeza”, haciendo clara referencia a la notable apariencia viscosa de esta seta. Su sabor no posee mucha fama ni se recomienda su uso. Debido a las pequeñas branquias blancas que posee es fácil confundirla con las Amanita, setas especialmente tóxicas.
9. Boleto picante
Un hongo no tóxico, pero demasiado picante para ser comestible, existen reportes de uso del boleto picante. De apariencia, no difiere en cuanto a lo que respecta un boletus, por lo que hay que tener cuidado. Aparece en bosques de suelos ácidos y cubiertos de hierba, entre el otoño y el invierno, dependiendo del clima de la región.
10. Clavulinopsis sulcata
Más