Las 20 setas comestibles más populares en Arizona
Con una flora diversa, Arizona ofrece un desierto seco único, verdes bosques y altas montañas que constituyen un santuario perfecto para una gran variedad de setas. Esta guía destaca 20 de las setas comestibles más comunes de este fascinante paisaje. Con descripciones que abarcan sus características distintivas, sabores, hábitats y aplicaciones culinarias, su objetivo es proporcionar una referencia completa tanto para los buscadores de setas novatos como para los experimentados. Embárquese en este viaje micológico y descubra las joyas ocultas del reino de los hongos de Arizona.
* Aviso legal: El contenido de los comentarios NO PUEDE utilizarse como base a la hora de COMER PLANTAS. Algunas plantas son MUY VENENOSAS. Compre plantas comestibles a través de canales oficiales.
Las setas comestibles más populares
1. Matacandil
El matacandil es una seta muy apreciada entre los aficionados a la recolección de setas. Una vez abierta, tiene un aspecto similar a la Macrolepiota rhacodes, aunque esta es ligeramente tóxica: en caso de confusión, es mejor desecharla puesto que ya estará pasada en cualquier caso.
2. Boleto de Chuck Barrows
De la rama de los boletus, la boleto de Chuck Barrows es de las variedades más conocidas popularmente. De aspecto macizo, se encuentran en zonas coníferas y se reconocen por su color blancuzco. No tienen una diferenciación entre la capa externa del pie y del sombrero ni cambian de color al cortarse.
3. Agalla gigante
El agalla gigante se puede encontrar en lugares montañosos del noroeste del Pacífico en las regiones de América del norte. Crece en troncos y tocones de coníferas, llega actuar como parásito ya que empodrece la madera del árbol en cuestión y además, el propio agalla gigante a medida que madura su carne se endurece.
4. Volvaria vistosa
La volvaria vistosa o Volvopluteus gloiocephalus recibe su nombre científico de los términos griegos gloia y kephale, que significan respectivamente “sustancia gomosa” y “cabeza”, haciendo clara referencia a la notable apariencia viscosa de esta seta. Su sabor no posee mucha fama ni se recomienda su uso. Debido a las pequeñas branquias blancas que posee es fácil confundirla con las Amanita, setas especialmente tóxicas.
5. Volvaria sedosa
El volvaria sedosa (Volvariella bombycina), es un bonito hongo conocido como volvaria sedosa haciendo referencia al aspecto sedoso de su robusto sombrerillo, cubierto de fibrillas de color blanco pardusco hacia el centro y plateado en el margen. Lo hallaréis en troncos muertos de chopo, sauces, álamos o fresnos.
6. Lycoperdon marginatum
7. Maza tintorera
El maza tintorera puede parecer un trozo de madera o una raíz, para los desconocedores de esta especie. No tiene pie, por lo que se conecta al suelo directamente, con una forma inicialmente global y posteriormente alargada, primero amarillenta y luego parda. Se cree comestible, pero debido a su similitud con la madera, puede pasar desapercibido.
8. Agarico bianillado
El agarico bianillado es un hongo bastante extendido en Europa y América del Norte que se puede encontrar en jardines y en los bordes de los caminos. De olor agradable, es comestible y presenta un sabor arenoso a avellana.
Cabe destacar que, aunque su anillado doble lo hace distinguible, hay que evitar los ejemplares con láminas blancas, pues pueden ser confundidos con especies muy tóxicas del género Amanita.
9. Floccularia albolanaripes
La tapa es convexa a aplanada (a veces con un umbo poco profundo), que mide 5–12 cm (2.0–4.7 in) de diámetro. Su color es de amarillo brillante a amarillo anaranjado y luego más bien parduzco, y tiene escamas aplastadas en el centro. El margen de tapa blanquecino se enrolla hacia adentro. Las branquias bien separadas tienen bordes similares a dientes y un accesorio adnato al estípite, a veces con una muesca. Inicialmente son blancos antes de convertir la crema en la madurez. El estípite mide 3–8 cm (1.2–3.1 in) de largo por 1–2.5 cm (0.4–1.0 in) de ancho, y tiene aproximadamente el mismo ancho en todas partes. Brillante con una base de color amarillo-marrón claro, tiene una o varias zonas algodonosas de restos parciales de velo. La carne es firme y de color blanco a amarillo debajo de la cutícula de la tapa. No tiene olor distinguible y un sabor suave. Los hongos F. albolanaripes son comestibles. La impresión de esporas es blanca. Las esporas son elipsoides, lisas y miden 6–8 por 4–4.5 µm.
10. Hongo herizo
El hongo herizo suele encontrarse adherido a los troncos de los árboles. Al no tener un pie, sale de la planta en la que esté asentada y deja un himenio grande, con múltiples ‘aguijones’ blanquecinos en la juventud y de color pardo en la madurez.
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