Las 20 setas comestibles más populares en Jedrzejow
Adéntrese en el vibrante mundo fúngico de Jedrzejow, un lugar famoso por sus frondosos bosques y sus ricos y fértiles suelos, un auténtico paraíso para las setas. Descubra las 20 setas comestibles más comunes de esta región, cada una de ellas única por su aspecto, sabor y uso culinario. Descubra las diversas preferencias de hábitat y cómo distinguir estas variedades comestibles del resto. Le espera un viaje educativo al reino de la micología, repleto de intrigantes reflexiones y conocimientos detallados.
* Aviso legal: El contenido de los comentarios NO PUEDE utilizarse como base a la hora de COMER PLANTAS. Algunas plantas son MUY VENENOSAS. Compre plantas comestibles a través de canales oficiales.
Las setas comestibles más populares
1. Sarcoscypha austriaca
Una singularidad muy llamativa del sarcoscypha austriaca son los pelitos que se pueden ver usando una lupa. Se caracteriza por crecer en grupos y presentar una coloración roja intensa. Aunque de forma muy ocasional se pueden encontrar ejemplares de color amarillo o naranja. Esta seta no es comestible.
2. Seta coliflor
El seta coliflor (Sparassis crispa), es un hongo de forma irregular que parasita árboles de pino. Es enorme, llegando a medir unos 40 centímetros de diámetro. Su característica más resaltante es su parecido con las coliflores, a las que debe su nombre.
3. Colmenilla
El hongo colmenilla (Morchella esculenta), tiene forma redondeada, con una serie de huecos distribuidos desordenadamente. Su forma y extraña combinación de colores le da una apariencia extraterrestre. Se encuentra en España, Chile y Argentina, asociado a árboles de hoja caduca. Muy sabrosos, de ahí el nombre “esculenta” que significa “comestible”, pero procurad cocinarlos bien antes, pues son tóxicos crudos.
4. Hongo camaleón azul
El hongo camaleón azul es conocido en algunas regiones como “camaleón azul” ya que si bien en su aspecto externo puede mimetizarse con otras especies de su entorno, gracias a sus tonalidades pálidas y amarillentas, tiene la peculiar característica que adquiere una tonalidad azul intensa con el menor contacto, sea roce o corte.
5. Verpa bohemica
La verpa bohemica posee un peculiar sombrero pardo y campanulado con pliegues estrechos y una pierna larga, cilíndrica y lisa. Suele hallarse en bosques húmedos mixtos de suelos arcillosos, donde se supone que establece relaciones micorrizas con maderas duras o coníferas. La rareza de esta especie no hace recomendable su consumo.
6. Phaeotremella foliacea
La forma del phaeotremella foliacea es muy llamativa, tiene forma de hoja, tal y como sugiere su nombre científico foliacea, que significa "relativo a las hojas". A pesar de su característica forma, esta es muy variable y es por lo tanto difícil de distinguir de otras setas del mismo género; la única forma de hacerlo es mediante análisis de ADN y pruebas microscópicas.
7. Hígado de buey
La hígado de buey (Fistulina hepatica), es un hongo inconfundible por su color rojo sangre intenso y su forma de lengua, al que debe su nombre. Se puede encontrar adosado lateralmente a los árboles, aunque su pie casi no se ve por estar bastante arraigado.
8. Cortinario violeta
El cortinario violeta llega a tener un sombrero de hasta 12 cm de diámetro. Como si fuera poco, suele tener un color gris intenso que llega al azul y por eso se le conoce como "violeta", ya que tiene una difusión casi ilusoria al ojo. También tiene láminas grandes y un pie grueso.
9. Pollo del bosque
La pollo del bosque (Laetiporus sulphureus), es un hongo muy notable por su gran tamaño y vivos tonos anaranjados a los que debe su nombre común. Crece en las heridas de los árboles, a los que acaba destruyendo. Su carne es muy abundante, existiendo ejemplares que superan los 20 kilogramos.
10. Bolsita de borrego negra
La forma cónica del sombrero de la bolsita de borrego negra resulta muy llamativa. Al igual que las demás setas de esta familia, es comestible. Aunque es necesario comerlas cocidas, porque esta seta contiene pequeñas cantidades de toxinas que se destruyen durante la cocción. Existe el riesgo de confundirla con otras setas toxicas como las venenosas Gyromitra brunnea y G. caroliniana. Así, se desaconseja su consumo en su forma silvestre.
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