Las 20 setas comestibles más populares en Cañete
Sumérjase en el mundo de Cañete, un país de las maravillas con un ecosistema diverso. Es aquí donde 20 tipos de setas comestibles comunes prosperan, tejiendo una cultura alimentaria que está impregnada de sus distintas apariencias, sabores apetitosos y usos culinarios únicos. Cada especie rebosa sabor, reflejo de los exuberantes terrenos y verdes paisajes de Cañete. Conozca estas delicias comestibles, sus hábitats y añada un auténtico toque Cañete a sus aventuras culinarias.
* Aviso legal: El contenido de los comentarios NO PUEDE utilizarse como base a la hora de COMER PLANTAS. Algunas plantas son MUY VENENOSAS. Compre plantas comestibles a través de canales oficiales.
Las setas comestibles más populares
1. Hongo ostra
El hongo ostra es un hongo bastante popular, consumido sobre todo por su agradable sabor y su fácil identificación. El epíteto latino pleurotus contenido en Pleurotus ostreatus hace referencia al breve crecimiento del pie en contraste al crecimiento de la cabeza, mucho más desarrollado.
2. Ramaria amarilla
El ramaria amarilla (Ramaria flava), es un hongo distribuido en Europa, Brasil y Chile. Pertenece al grupo de los hongos de coral debido a su crecimiento ramificado y su apariencia, y se distingue por su coloración amarillenta.
3. Lacaria lacada
El lacaria lacada es una especie bastante variable en cuanto a color y forma, pero se puede distinguir por rasgos como su color rojizo o naranja de su sombrero y sus láminas, entre blanquecinas y rosadas. No es especialmente apreciada, ya que su sabor es bastante mediocre.
4. Champiñón silvestre
El champiñón silvestre suele aparecer en prados o pinares a principios de la primavera y, si el año le es propicio, también a finales del verano. Se cree que podrían ser comestibles cuando están jóvenes, aunque existe el riesgo de confundirlos con las muy tóxicas setas del género Amanita. No se debe comer los ejemplares que crecen en campos abonados químicamente, pues esto puede volverlas tóxicas rápidamente.
5. Parasol
El parasol, es un hongo muy apreciado por los observadores casuales. Fácil de encontrar junto a los caminos o en claros del bosque, no se debe confundir con la Macrolepiota rhacodes, de aspecto similar pero más rojizo en el corte y bastante más tóxico para el ser humano.
6. Níscalo
El epíteto deliciosus del Lactarius deliciosus hace clara referencia a su agradable sabor. Es por esto por lo que el níscalo es una de las especias más populares y apreciadas dentro del mundo micológico español. Se puede consumir asada, guisada, o como complemento a guisos de carne.
7. Higróforo rojo pequeño
Entre los cardos se puede ver brotar al higróforo rojo pequeño, con un sombrero levemente acampanado, casi plano, rojo y llamativo. Tiene el peligro de poder confudirse con otras especies mortales, por lo que no se recomienda su consumo.
8. Oronja vinosa
La oronja vinosa aparece entre el verano y fines del otoño, presentando sin embargo variaciones muy importantes en su aspecto, que hacen difícil reconocerla. Puede confundirse, por ejemplo, con la Amanita pantherina, de aspecto similar pero carente de los tonos violáceos que caracterizan a la oronja vinosa. Este hongo contiene, curiosamente, más toxinas que la famosamente tóxica Amanita phalloides.
9. Lacrimaria aterciopelada
Especie comestible, pero de baja calidad (por tener un sabor algo desagradable y una textura fibrosa) el lacrimaria aterciopelada se encuentra en casi todos los ambientes (bosques, prados, caminos rurales) desde la primavera hasta finales del otoño. Es posible confundirla con especies tóxicas, por lo que se desaconseja recoger estos hongos para el consumo.
10. Boleto anillado
El boleto anillado es una seta muy frecuente entre finales del verano y finales del otoño, cuando se la busca en su hábitat preferido: los bosques de coníferas, especialmente pinos. Si se toca a este hongo se descubre su característica más curiosa, que es la gran viscosidad de su sombrero, cada vez más cubierto de una mucosa espesa conforme avanza la temporada.
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