Las 20 setas comestibles más populares en Tiflis
Escondida en el diverso paisaje de Tiflis, florece una abundancia de setas comestibles, lo que la convierte en un paraíso tanto para los buscadores de setas como para los entusiastas culinarios. Desde las ricas laderas boscosas hasta los bosques húmedos y sombreados, Tiflis ofrece un hábitat idílico que alberga una gran variedad de impresionantes especies de hongos. En este artículo pretendemos desvelar las principales variedades de 20 setas comestibles. Nos adentramos en los atributos únicos de cada especie, como su aspecto, sus aplicaciones culinarias y los entornos específicos en los que prosperan. Esta completa guía ampliará sus conocimientos, invitándole a un viaje gastronómico a través de Tiflis mientras nos adentramos en el sabroso mundo de su flora fúngica.
* Aviso legal: El contenido de los comentarios NO PUEDE utilizarse como base a la hora de COMER PLANTAS. Algunas plantas son MUY VENENOSAS. Compre plantas comestibles a través de canales oficiales.
Las setas comestibles más populares
1. Matacandil
El matacandil es una seta muy apreciada entre los aficionados a la recolección de setas. Una vez abierta, tiene un aspecto similar a la Macrolepiota rhacodes, aunque esta es ligeramente tóxica: en caso de confusión, es mejor desecharla puesto que ya estará pasada en cualquier caso.
2. Verpa conica
El verpa conica es un hongo caracterizado por su sombrero de borde ondulado y dispuesto a modo de capucha sobre el pie. Crece en grupos pequeños en bosques tanto de coníferas como de planifolios. Es un hongo primaveral, que a menudo se confunde con hongos comestibles del género Morchella.
3. Sarcoscypha austriaca
Una singularidad muy llamativa del sarcoscypha austriaca son los pelitos que se pueden ver usando una lupa. Se caracteriza por crecer en grupos y presentar una coloración roja intensa. Aunque de forma muy ocasional se pueden encontrar ejemplares de color amarillo o naranja. Esta seta no es comestible.
4. Boleto de carne amarilla
A pesar de ser totalmente comestible y poseer un sabor y olor agradables, el boleto de carne amarilla es poco apreciado dentro del mundo de la gastronomía, ya que su carne tiene una consistencia demasiado esponjosa que resulta desagradable para muchos. El epíteto chrysenteron de su nombre en latín (Xerocomellus chrysenteron) significa “carne dorada”, en referencia al tono amarillento de su interior.
5. Champiñón silvestre
El champiñón silvestre suele aparecer en prados o pinares a principios de la primavera y, si el año le es propicio, también a finales del verano. Se cree que podrían ser comestibles cuando están jóvenes, aunque existe el riesgo de confundirlos con las muy tóxicas setas del género Amanita. No se debe comer los ejemplares que crecen en campos abonados químicamente, pues esto puede volverlas tóxicas rápidamente.
6. Parasol
El parasol, es un hongo muy apreciado por los observadores casuales. Fácil de encontrar junto a los caminos o en claros del bosque, no se debe confundir con la Macrolepiota rhacodes, de aspecto similar pero más rojizo en el corte y bastante más tóxico para el ser humano.
7. Hongo ostra
El hongo ostra es un hongo bastante popular, consumido sobre todo por su agradable sabor y su fácil identificación. El epíteto latino pleurotus contenido en Pleurotus ostreatus hace referencia al breve crecimiento del pie en contraste al crecimiento de la cabeza, mucho más desarrollado.
8. Verpa bohemica
La verpa bohemica posee un peculiar sombrero pardo y campanulado con pliegues estrechos y una pierna larga, cilíndrica y lisa. Suele hallarse en bosques húmedos mixtos de suelos arcillosos, donde se supone que establece relaciones micorrizas con maderas duras o coníferas. La rareza de esta especie no hace recomendable su consumo.
9. Pollo del bosque
La pollo del bosque (Laetiporus sulphureus), es un hongo muy notable por su gran tamaño y vivos tonos anaranjados a los que debe su nombre común. Crece en las heridas de los árboles, a los que acaba destruyendo. Su carne es muy abundante, existiendo ejemplares que superan los 20 kilogramos.
10. Pie azul
La pie azul recibe diferentes denominaciones según la región en la que se busque. En Valladolid, por ejemplo, es la seta de pie azul, en Mallorca la nazarena del bosque y en Cataluña se la conoce con el cariñoso apelativo de blaveta (azulita), por su característico color azulado o violáceo. Puede resultar levemente tóxica.
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