Las 16 setas comestibles más populares en Toplita
Al adentrarse en la verde naturaleza de Toplita, uno se siente atraído por la plétora de setas comestibles que crecen en sus bosques. Esta guía le facilitará el recorrido por los 16 tipos más comunes, destacando sus diversos aspectos, perfiles de sabor, hábitats e implicaciones culinarias. Aumente su fascinación por los hongos y añada variedad a sus platos conociendo de cerca las complejidades de estas deliciosas gemas del bosque que prosperan de forma natural en el ecosistema único de Toplita.
* Aviso legal: El contenido de los comentarios NO PUEDE utilizarse como base a la hora de COMER PLANTAS. Algunas plantas son MUY VENENOSAS. Compre plantas comestibles a través de canales oficiales.
Las setas comestibles más populares
1. Oronja vinosa
La oronja vinosa aparece entre el verano y fines del otoño, presentando sin embargo variaciones muy importantes en su aspecto, que hacen difícil reconocerla. Puede confundirse, por ejemplo, con la Amanita pantherina, de aspecto similar pero carente de los tonos violáceos que caracterizan a la oronja vinosa. Este hongo contiene, curiosamente, más toxinas que la famosamente tóxica Amanita phalloides.
2. Cortinario violeta
El cortinario violeta llega a tener un sombrero de hasta 12 cm de diámetro. Como si fuera poco, suele tener un color gris intenso que llega al azul y por eso se le conoce como "violeta", ya que tiene una difusión casi ilusoria al ojo. También tiene láminas grandes y un pie grueso.
3. Matacandil
El matacandil es una seta muy apreciada entre los aficionados a la recolección de setas. Una vez abierta, tiene un aspecto similar a la Macrolepiota rhacodes, aunque esta es ligeramente tóxica: en caso de confusión, es mejor desecharla puesto que ya estará pasada en cualquier caso.
4. Falo hediondo
El falo hediondo (Phallus impudicus) es un hongo terriblemente apestoso cuya seta vive durante muy poco tiempo. La razón por la que huele así, es porque no es capaz de esparcir sus esporas por sí mismo, y necesita atraer insectos para que ellos hagan el trabajo.
5. Pollo del bosque
La pollo del bosque (Laetiporus sulphureus), es un hongo muy notable por su gran tamaño y vivos tonos anaranjados a los que debe su nombre común. Crece en las heridas de los árboles, a los que acaba destruyendo. Su carne es muy abundante, existiendo ejemplares que superan los 20 kilogramos.
6. Oreja de vaca
La oreja de vaca es un tipo de seta invernal que crece, sobre todo, sobre restos leñosos semienterrados. Su forma recuerda a la tremella mesenterica, aunque se diferencian por el color y la consistencia, que no es para nada viscosa. Popularmente conocida como oreja de vaca y cresta de gallo, tiene un color y una textura particulares.
7. Oreja de judas
La oreja de judas es un hongo comestible que posee una peculiar forma de oreja humana y que podemos encontrar sobre ramas muertas de alcornoques o saucos en zonas de elevada humedad. La seta es valorada en gastronomía, suele consumirse sola o en ensaladas.
8. Senderuela
La senderuela es una de las setas más comunes a lo largo del año, apareciendo desde la primavera hasta el otoño. Suele encontrarse en prados donde se ha depositado abono recientemente, y habitualmente formando grandes grupos. Su carne tiene la particularidad de oler a almendras amargas cuando se le hiere.
9. Oronja vinosa
La oronja vinosa aparece entre el verano y fines del otoño, presentando sin embargo variaciones muy importantes en su aspecto, que hacen difícil reconocerla. Puede confundirse, por ejemplo, con la Amanita pantherina, de aspecto similar pero carente de los tonos violáceos que caracterizan a la oronja vinosa. Este hongo contiene, curiosamente, más toxinas que la famosamente tóxica Amanita phalloides.
10. Cortinario violeta
El cortinario violeta llega a tener un sombrero de hasta 12 cm de diámetro. Como si fuera poco, suele tener un color gris intenso que llega al azul y por eso se le conoce como "violeta", ya que tiene una difusión casi ilusoria al ojo. También tiene láminas grandes y un pie grueso.
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