Las 20 setas más comunes en Argelia
Diversas y abundantes, las 20 setas más comunes de Argelia ofrecen una fascinante visión de la rica flora fúngica del país. Con un marcado contraste climático que va desde los calurosos desiertos del Sáhara hasta las verdes costas mediterráneas, la geografía y los suelos únicos de Argelia proporcionan un hábitat fértil para una gran variedad de setas. Reflexione sobre la riqueza natural mientras nos adentramos en el fascinante mundo de los hongos más diversos de Argelia.
Setas más comunes
1. Matacandil
El matacandil es una seta muy apreciada entre los aficionados a la recolección de setas. Una vez abierta, tiene un aspecto similar a la Macrolepiota rhacodes, aunque esta es ligeramente tóxica: en caso de confusión, es mejor desecharla puesto que ya estará pasada en cualquier caso.
2. Hongo yesquero
Una especie no comestible, por ser su carne extremadamente desagradable (de una textura parecida al corcho), entre otras, el hongo yesquero es un hongo que antaño era utilizado, después de un sencillo proceso de ruptura de sus fibras, como material inflamable para encender fuego. Se lo encuentra durante todo el año en bosques de árboles de hoja caduca.
3. Parasol
El parasol, es un hongo muy apreciado por los observadores casuales. Fácil de encontrar junto a los caminos o en claros del bosque, no se debe confundir con la Macrolepiota rhacodes, de aspecto similar pero más rojizo en el corte y bastante más tóxico para el ser humano.
4. Xanthoria parietina
El xanthoria parietina se reconoce por sus vivos tonos amarillos y naranjas, así por la forma ondulada de sus bordes. Es común verle creciendo en las cortezas de los árboles, y sobre cualquier otro lugar con presencia de sales minerales. Es muy resistente a la polución, por lo que se usa como indicador de calidad del aire. También se ha utilizado para obtener tintes amarillos y marrones.
5. Volvaria vistosa
La volvaria vistosa o Volvopluteus gloiocephalus recibe su nombre científico de los términos griegos gloia y kephale, que significan respectivamente “sustancia gomosa” y “cabeza”, haciendo clara referencia a la notable apariencia viscosa de esta seta. Su sabor no posee mucha fama ni se recomienda su uso. Debido a las pequeñas branquias blancas que posee es fácil confundirla con las Amanita, setas especialmente tóxicas.
6. Cladonia foliacea
El nombre propio deriva del latino foliaceus, que significa "parecido a una hoja, frondoso", para la forma del tallo.
7. Rejas del diablo
El rejas del diablo resalta por su evolución: inicialmente surge como un huevo blanco, pero posteriormente “eclosiona” en una especie de malla de color anaranjado intenso. Sin un pie, está plantado como una obra de arte y se encarga de atraer a las moscas con un olor fétido, indicador de su toxicidad.
8. Pleurosticta acetabulum
El rosetón de Pleurosticta acetabulum puede alcanzar hasta 25 cm de diámetro. La parte superior del tallo es de color verde seco a marrón verdoso a verde parduzco, color verde oliva húmedo. La parte inferior es negruzca y tiene una franja más brillante en el borde, donde se sientan los rizin dispersos. Sorale o Isidien están desaparecidos. Los cuerpos frutales (boticarios), sin embargo, son comunes, alcanzan hasta 1 cm de diámetro y se caracterizan por un disco marrón con un borde brillante con muescas.
9. Lepista sórdida
El lepista sórdida aparece por los bordes de los bosques, en linderos y áreas concurridas y fértiles. Se le llama ‘piel azul’ por el tolo violáceo de su piel, que cambia progresivamente a ocre. El sombrero, receptor de agua, brilla hidratado y a veces traslúcido y llama a atención porque no tiene un pie muy alto. No se recomienda su consumo.
10. Bejín de prado
El bejín de prado se reconoce por su aparente forma semiesférica. Como si de una pelota de golf en prado natural se tratase, tiene una coraza redonda y blanca, con ligeras protuberancias, suaves al tacto. Tiene además un pie que prácticamente se fusiona con el sombrero, pareciendo así la base sobre la que se asienta la bola.
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