Las 20 setas comestibles más populares en Shiga
Shiga, hogar de frondosos bosques y diversas zonas climáticas, ofrece un hábitat ideal para una plétora de especies de setas. Explore nuestra recopilación de las 20 setas comestibles más frecuentes en Shiga, donde detallamos sus características distintivas, deliciosos sabores, entornos preferidos y aplicaciones culinarias. Nuestra guía educativa pretende inspirar sus aventuras de búsqueda de setas, garantizando al mismo tiempo una recolección informada y segura.
* Aviso legal: El contenido de los comentarios NO PUEDE utilizarse como base a la hora de COMER PLANTAS. Algunas plantas son MUY VENENOSAS. Compre plantas comestibles a través de canales oficiales.
Las setas comestibles más populares
1. Alloclavaria purpurea
El cuerpo fructífero de Alloclavaria purpurea está hecho de numerosos husillos cilíndricos delgados que pueden crecer hasta una altura de 12 centímetros (4.7 pulgadas), con husos individuales de 2 a 6 milímetros de grosor. El color es morado o lavanda, aunque el color se desvanece en especímenes más antiguos. La impresión de esporas es blanca. Se informa que es comestible. Los cuerpos frutales se encuentran en los bosques de abetos.
2. Dacryopinax spathularia
El nombre chino del pequeño dacryopinax spathularia traducido significa "dulce oreja de osmanthus" porque su forma recuerda a las pequeñas flores de ese arbusto. Una característica muy llamativa es su textura similar a la gelatina, al madurar se torna de una textura más firme y parecida al cuero.
3. Pluteus thomsonii
4. Lacaria amatista
El color violáceo de la lacaria amatista la hace fácilmente reconocible entre otras setas, especialmente cuando forma grandes grupos bajo árboles de hoja perenne o caduca. Se la encuentra principalmente en el otoño, donde su coloración resalta contra las hojas secas. Si se la corta, empero, este color desaparece a los pocos minutos.
5. Lacaria lacada
El lacaria lacada es una especie bastante variable en cuanto a color y forma, pero se puede distinguir por rasgos como su color rojizo o naranja de su sombrero y sus láminas, entre blanquecinas y rosadas. No es especialmente apreciada, ya que su sabor es bastante mediocre.
6. Maza tintorera
El maza tintorera puede parecer un trozo de madera o una raíz, para los desconocedores de esta especie. No tiene pie, por lo que se conecta al suelo directamente, con una forma inicialmente global y posteriormente alargada, primero amarillenta y luego parda. Se cree comestible, pero debido a su similitud con la madera, puede pasar desapercibido.
7. Boleto granulado
Una especie que suele encontrarse en los claros de bosques de pinos, el boleto granulado aparece normalmente a lo largo del otoño. Resalta entre otros hongos por su textura viscosa, pues el sombrero secreta una mucosidad muy espesa que se incrementa con cada lluvia. Si se lo hiere secreta una especie de sustancia lechosa, parecida al látex.
8. Hongo de gelatina blanca
La curiosa hongo de gelatina blanca es inconfundible y una muy grata sorpresa a los ojos: Tiene una apariencia gelatinosa, se asemeja a un alga, pero se encuentra pegada a los árboles. Es casi transparente y su tacto llega a recordar al cuero en la madurez. Se le conoce en Inglés como “hongo de nieve” y suele aparecer en ciertas regiones después de fuertes lluvias.
9. Oreja de judas
La oreja de judas es un hongo comestible que posee una peculiar forma de oreja humana y que podemos encontrar sobre ramas muertas de alcornoques o saucos en zonas de elevada humedad. La seta es valorada en gastronomía, suele consumirse sola o en ensaladas.
10. Plúteo cervino
El epíteto cervinus, de Pluteus cervinus significa “parecido al ciervo”, haciendo referencia al color pardo de su superficie, similar al de estos animales. El plúteo cervino crece en tocones en descomposición o en troncos de coníferas. No es especialmente apreciado como comestible.
Más