Las 16 setas comestibles más populares en Nardo
Experimente el esplendor fúngico de Nardo; una región impregnada de belleza celestial y paisajes enigmáticos, que proporciona un rico hábitat para una variedad de setas deliciosas. Nuestra exploración de las principales 16 setas comestibles desvela diferentes especies distintas por su sabor, usos culinarios y aspecto físico. Sumérjase en este absorbente viaje y amplíe sus conocimientos sobre estos deliciosos tesoros forestales nativos de Nardo.
* Aviso legal: El contenido de los comentarios NO PUEDE utilizarse como base a la hora de COMER PLANTAS. Algunas plantas son MUY VENENOSAS. Compre plantas comestibles a través de canales oficiales.
Las setas comestibles más populares
1. Champiñón silvestre
El champiñón silvestre suele aparecer en prados o pinares a principios de la primavera y, si el año le es propicio, también a finales del verano. Se cree que podrían ser comestibles cuando están jóvenes, aunque existe el riesgo de confundirlos con las muy tóxicas setas del género Amanita. No se debe comer los ejemplares que crecen en campos abonados químicamente, pues esto puede volverlas tóxicas rápidamente.
2. Boleto colino
El boleto colino suele hallarse a la sombra de los pinos al sur de Europa, a veces emergiendo en grandes grupos. Esta seta debe su epíteto específico, collinitus, a la derivación de un adjetivo latino que podríamos traducir como "manchado" o "engrasado", en alusión a las características de su sombrero.
3. Volvaria vistosa
La volvaria vistosa o Volvopluteus gloiocephalus recibe su nombre científico de los términos griegos gloia y kephale, que significan respectivamente “sustancia gomosa” y “cabeza”, haciendo clara referencia a la notable apariencia viscosa de esta seta. Su sabor no posee mucha fama ni se recomienda su uso. Debido a las pequeñas branquias blancas que posee es fácil confundirla con las Amanita, setas especialmente tóxicas.
4. Rúsula verde-grisácea
La rúsula verde-grisácea se suele reconocer muy fácilmente. Tiene un característico color pálido o grisáceo, un tacto ligeramente pegajoso y un pie fuerte pero no muy extenso, ni característicamente grueso. Son bastante delicados, perdiendo esta primera capa verde y exponiendo el color blanco cuando se ha manipulado o ha entrado en contacto con otros objetos, como hojas o piedras.
5. Pollo del bosque
La pollo del bosque (Laetiporus sulphureus), es un hongo muy notable por su gran tamaño y vivos tonos anaranjados a los que debe su nombre común. Crece en las heridas de los árboles, a los que acaba destruyendo. Su carne es muy abundante, existiendo ejemplares que superan los 20 kilogramos.
6. Níscalo
El epíteto deliciosus del Lactarius deliciosus hace clara referencia a su agradable sabor. Es por esto por lo que el níscalo es una de las especias más populares y apreciadas dentro del mundo micológico español. Se puede consumir asada, guisada, o como complemento a guisos de carne.
7. Boleto granulado
Una especie que suele encontrarse en los claros de bosques de pinos, el boleto granulado aparece normalmente a lo largo del otoño. Resalta entre otros hongos por su textura viscosa, pues el sombrero secreta una mucosidad muy espesa que se incrementa con cada lluvia. Si se lo hiere secreta una especie de sustancia lechosa, parecida al látex.
8. Agaricus bohusii
9. Champiñón silvestre
El champiñón silvestre suele aparecer en prados o pinares a principios de la primavera y, si el año le es propicio, también a finales del verano. Se cree que podrían ser comestibles cuando están jóvenes, aunque existe el riesgo de confundirlos con las muy tóxicas setas del género Amanita. No se debe comer los ejemplares que crecen en campos abonados químicamente, pues esto puede volverlas tóxicas rápidamente.
10. Boleto colino
El boleto colino suele hallarse a la sombra de los pinos al sur de Europa, a veces emergiendo en grandes grupos. Esta seta debe su epíteto específico, collinitus, a la derivación de un adjetivo latino que podríamos traducir como "manchado" o "engrasado", en alusión a las características de su sombrero.
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