Las 20 setas más comunes en Kansas
Enclavado en medio de fértiles llanuras, Kansas es un estado intrigante con una gran variedad de hábitats, lo que lo convierte en un paraíso para los aficionados a las setas. Desde las onduladas praderas hasta los bosques de frondosas, esta región rebosa de maravillas fúngicas que buscan ser descubiertas. Hogar de una impresionante variedad de las 20 especies más comunes de magníficas setas, Kansas muestra una emocionante mezcla de belleza y misterio de la naturaleza. Obtenga más información sobre este paraíso fúngico y profundice en los entresijos de las famosas y raras especies de setas que prosperan en esta región.
Setas más comunes
1. Lysurus mokusin
Cuando pensamos en hongos apestosos, el lysurus mokusin es uno de los que se lleva el premio. Este hongo segrega una sustancia extremadamente apestosa, y su aspecto lo hace parecer un trozo de carne podrida, lo que lo hace atractivo para diversas especies de insecto que, a su vez, son vitales para la dispersión de sus esporas.
2. Esquizófilo común
El esquizófilo común está formado por pequeñas ‘conchas’ que llegan a dar una impresión de grandeza al formarse juntas, haciendo así una especie de figura florida con muchos pliegues blancos con interiores grisáceos y de aspecto alminar. También suele estar rodeado de ‘pelillos’. Se desaconseja su consumo y su recolección.
3. Roya del enebro y la manzana
El roya del enebro y la manzana (Gymnosporangium juniperi-virginianae), es un hongo parásito, patogénico, que necesita dos especies particulares de planta para sobrevivir, ya que infecta a una u otra dependiendo del momento de su vida. Estas especies son el Cedro y el Manzano. Es uno de los denominados "hongos de óxido", y podréis identificar su presencia fácilmente, puesto que sus infecciones resultan a menudo espectaculares, con largos cuernos o tentáculos de vivos colores.
4. Políporo escamoso
El políporo escamoso (Cerioporus squamosus) es un hongo de tamaño bastante grande, que prefiere las maderas muertas o árboles en decadencia. Los ejemplares jóvenes no son altamente tóxicos, pero a medida que envejecen se tornan duros e incomestibles, de ahí su nombre squamosus por la textura coriácea que alcanzan. No obstante, estas características lo hacen uno de los pocos hongos de los que se obtiene papel. Otro dato curioso es que su carne huele parecido a la parte blanca de la sandia, esa que normalmente no nos comemos.
5. Parasol falso
La especie de hongo que más intoxicaciones produce anualmente en sus regiones nativas, el parasol falso es una especie que produce síndrome gastrointestinal grave al ser consumida. Aparece con un gran sombrero blanco y sin grandes rasgos aparentemente peligrosos, en jardines, márgenes del bosque, campos de cultivo e incluso litorales.
6. Yesquero multicolor
Especie abundante durante todo el año en bosques de árboles de hoja caduca, el yesquero multicolor no se considera comestible por ser de carne extremadamente dura, parecida a la madera. En algunos países se ha comenzado a estudiar su uso medicinal, sin resultados concluyentes.
7. Tapa de tinta escamosa
Lo más llamativo del tapa de tinta escamosa es su forma cambiante a medida que crece, al principio el sombrero está unido al tallo y tiene forma ovoide. Luego se despliega en forma horizontal, a veces los bordes se curvan hacia arriba o hacia abajo. Esta seta no es comestible, además, tiene la peculiaridad de poseer coprina, una sustancia que interactúa con el alcohol provocando trastornos todavía más desagradables.
8. Hongo ostra
El hongo ostra es un hongo bastante popular, consumido sobre todo por su agradable sabor y su fácil identificación. El epíteto latino pleurotus contenido en Pleurotus ostreatus hace referencia al breve crecimiento del pie en contraste al crecimiento de la cabeza, mucho más desarrollado.
9. Pollo del bosque
La pollo del bosque (Laetiporus sulphureus), es un hongo muy notable por su gran tamaño y vivos tonos anaranjados a los que debe su nombre común. Crece en las heridas de los árboles, a los que acaba destruyendo. Su carne es muy abundante, existiendo ejemplares que superan los 20 kilogramos.
10. Ojos de oro
Esta especie es fácilmente reconocible, son líquenes espesos de tonos grises o de amarillo claro a naranja. Los lóbulos tienen muchas fibrillas marginales. Las apotecias naranjas, que son muy frecuentes, miden de 2 a 7 mm, están forradas con pestañas claras. Estas aptitudes valen para este liquen el nombre de "Ojo de oro".
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