Las 20 setas más comunes en República Dominicana
En el exótico clima de República Dominicana, donde frondosos bosques verdes se encuentran con vibrantes biomas terrestres, prosperan innumerables especies de setas, entrelazadas con la flora y la fauna locales. Esta armonía ecológica alimenta el crecimiento de algunos de los 20 hongos más comunes, revelando la rica diversidad micológica del país. Cada especie, única por sus características, contribuye a crear un fascinante paisaje fúngico listo para ser explorado. Descubra la intrigante riqueza micológica de República Dominicana, esculpida por la diversidad de su clima, tipos de suelo y biodiversidad.
Setas más comunes
1. Hexagonia hydnoides
El hexagonia hydnoides (Hexagonia hydnoides), es un hongo propio de los trópicos, que posee una capa cubierta con pelos de color café oscuro casi negros, y con poros de unos 4 cm de diámetro. Crecen en maderas con texturas rugosas y húmedas; causando manchas de color blanco en el árbol en descomposición. Conocido también como “hongo de oreja”, no es comestible y se considera un patógeno vegetal.
2. Líquen de navidad
3. Esquizófilo común
El esquizófilo común está formado por pequeñas ‘conchas’ que llegan a dar una impresión de grandeza al formarse juntas, haciendo así una especie de figura florida con muchos pliegues blancos con interiores grisáceos y de aspecto alminar. También suele estar rodeado de ‘pelillos’. Se desaconseja su consumo y su recolección.
4. Hongo de san isidro
El hongo de san isidro es uno de los psilocybes más extendidos por el globo. Su facilidad de crecimiento y alto contenido en psilocina hizo que fuera utilizado en la antigüedad para rituales chamánicos. Su color varía entre blanco y café, tornándose a morado cuando se lesiona, por el efecto del aire sobre sus alcaloides.
5. Earliella scabrosa
6. Panaeolo de las Antillas
Con una figura bastante conocida, el panaeolo de las Antillas posee un tallo fino y blanquecino, con un sombrero pronunciado e igualmente blanco. Popular en ciertas regiones norteamericanas, de donde saca su nombre, es más popular estéticamente y se usa de referencia para elementos decorativos.
7. Coprino diseminado
El coprino diseminado es un hongo tóxico, que suele aparecer en grandes grupos, muy densos, en troncos y raíces de bosques de toda clase, en primavera y nuevamente en otoño. No se le considera habitualmente un hongo comestible, lo que se aprecia por su sombrero plisado y de un color pálido, que no invita a su consumo.
8. Parasol falso
La especie de hongo que más intoxicaciones produce anualmente en sus regiones nativas, el parasol falso es una especie que produce síndrome gastrointestinal grave al ser consumida. Aparece con un gran sombrero blanco y sin grandes rasgos aparentemente peligrosos, en jardines, márgenes del bosque, campos de cultivo e incluso litorales.
9. Leucocoprinus fragilissimus
La tapa del cuerpo del fruto es de hasta 4,5 cm (1,8 pulgadas) de ancho, en forma de campana cuando es joven y crece hasta convexarse en la madurez. Tiene un color amarillo pálido que se desvanece con la edad y branquias blancas. El tallo estrecho tiene entre 1 y 3 mm de espesor y es muy frágil.
10. Boletellus ananas
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