Las 8 setas comestibles más populares en Las Vegas
Enclavado en el corazón del Suroeste, Las Vegas ofrece diversos entornos que van desde áridos desiertos a frondosos bosques. Este paisaje diverso presenta un hábitat único, repleto de una gran variedad de especies de setas comestibles. Desde los distintos sabores hasta los diversos usos culinarios, esta guía le presentará las principales 8 setas que se encuentran habitualmente en Las Vegas, ampliando sus conocimientos micológicos con información creíble y bien documentada. Sumérjase en un mundo de sabores y texturas inesperados, apariencias únicas y hábitats distintivos a los que cada uno de estos hongos llama hogar. Acompáñenos en este viaje a través de la deliciosa biodiversidad fúngica de Las Vegas.
* Aviso legal: El contenido de los comentarios NO PUEDE utilizarse como base a la hora de COMER PLANTAS. Algunas plantas son MUY VENENOSAS. Compre plantas comestibles a través de canales oficiales.
Las setas comestibles más populares
1. Matacandil
El matacandil es una seta muy apreciada entre los aficionados a la recolección de setas. Una vez abierta, tiene un aspecto similar a la Macrolepiota rhacodes, aunque esta es ligeramente tóxica: en caso de confusión, es mejor desecharla puesto que ya estará pasada en cualquier caso.
2. Floccularia albolanaripes
La tapa es convexa a aplanada (a veces con un umbo poco profundo), que mide 5–12 cm (2.0–4.7 in) de diámetro. Su color es de amarillo brillante a amarillo anaranjado y luego más bien parduzco, y tiene escamas aplastadas en el centro. El margen de tapa blanquecino se enrolla hacia adentro. Las branquias bien separadas tienen bordes similares a dientes y un accesorio adnato al estípite, a veces con una muesca. Inicialmente son blancos antes de convertir la crema en la madurez. El estípite mide 3–8 cm (1.2–3.1 in) de largo por 1–2.5 cm (0.4–1.0 in) de ancho, y tiene aproximadamente el mismo ancho en todas partes. Brillante con una base de color amarillo-marrón claro, tiene una o varias zonas algodonosas de restos parciales de velo. La carne es firme y de color blanco a amarillo debajo de la cutícula de la tapa. No tiene olor distinguible y un sabor suave. Los hongos F. albolanaripes son comestibles. La impresión de esporas es blanca. Las esporas son elipsoides, lisas y miden 6–8 por 4–4.5 µm.
3. Agalla gigante
El agalla gigante se puede encontrar en lugares montañosos del noroeste del Pacífico en las regiones de América del norte. Crece en troncos y tocones de coníferas, llega actuar como parásito ya que empodrece la madera del árbol en cuestión y además, el propio agalla gigante a medida que madura su carne se endurece.
4. Maza tintorera
El maza tintorera puede parecer un trozo de madera o una raíz, para los desconocedores de esta especie. No tiene pie, por lo que se conecta al suelo directamente, con una forma inicialmente global y posteriormente alargada, primero amarillenta y luego parda. Se cree comestible, pero debido a su similitud con la madera, puede pasar desapercibido.
5. Matacandil
El matacandil es una seta muy apreciada entre los aficionados a la recolección de setas. Una vez abierta, tiene un aspecto similar a la Macrolepiota rhacodes, aunque esta es ligeramente tóxica: en caso de confusión, es mejor desecharla puesto que ya estará pasada en cualquier caso.
6. Floccularia albolanaripes
La tapa es convexa a aplanada (a veces con un umbo poco profundo), que mide 5–12 cm (2.0–4.7 in) de diámetro. Su color es de amarillo brillante a amarillo anaranjado y luego más bien parduzco, y tiene escamas aplastadas en el centro. El margen de tapa blanquecino se enrolla hacia adentro. Las branquias bien separadas tienen bordes similares a dientes y un accesorio adnato al estípite, a veces con una muesca. Inicialmente son blancos antes de convertir la crema en la madurez. El estípite mide 3–8 cm (1.2–3.1 in) de largo por 1–2.5 cm (0.4–1.0 in) de ancho, y tiene aproximadamente el mismo ancho en todas partes. Brillante con una base de color amarillo-marrón claro, tiene una o varias zonas algodonosas de restos parciales de velo. La carne es firme y de color blanco a amarillo debajo de la cutícula de la tapa. No tiene olor distinguible y un sabor suave. Los hongos F. albolanaripes son comestibles. La impresión de esporas es blanca. Las esporas son elipsoides, lisas y miden 6–8 por 4–4.5 µm.
7. Agalla gigante
El agalla gigante se puede encontrar en lugares montañosos del noroeste del Pacífico en las regiones de América del norte. Crece en troncos y tocones de coníferas, llega actuar como parásito ya que empodrece la madera del árbol en cuestión y además, el propio agalla gigante a medida que madura su carne se endurece.
8. Maza tintorera
El maza tintorera puede parecer un trozo de madera o una raíz, para los desconocedores de esta especie. No tiene pie, por lo que se conecta al suelo directamente, con una forma inicialmente global y posteriormente alargada, primero amarillenta y luego parda. Se cree comestible, pero debido a su similitud con la madera, puede pasar desapercibido.