Condiciones óptimas: Lugar fresco y seco con humedad por debajo del 60% y sin luz solar directa.
Secado con deshidratador: Asegura una temperatura de secado y un flujo de aire consistentes, adecuado para un contenido de humedad alto.
Secado en horno: Confiable para un secado completo a bajas temperaturas, con la puerta ligeramente abierta para ventilación.
Secado al aire: Rentable y adecuado para entornos de baja humedad con buena circulación de aire.