Los síntomas iniciales pueden manifestarse como dolores de cabeza, mareos o temblores. Sin embargo, estos pueden progresar a convulsiones severas, alucinaciones y posible parálisis. El veneno también puede inducir sudoración intensa, náuseas, dolor abdominal y vómitos.
Los efectos retardados pueden manifestarse como confusión, pérdida de memoria y deterioro cognitivo. Consulta a un profesional de la salud inmediatamente después de la ingestión para recibir intervención.