Las personas pueden experimentar una gama de síntomas: inhibición de la descomposición del etanol, temblores, calambres, sensibilidad elevada, enrojecimiento de la piel, presión arterial baja, sofocos, palpitaciones, sudoración, náuseas, dolor de cabeza, mareos, vómitos, malestar general, problemas de visión, pánico, ansiedad, dificultad para respirar, pérdida de coordinación y, raramente, coma.