Los síntomas se manifiestan rápidamente en unas pocas horas e incluyen intensos calambres abdominales, vómitos y diarrea. Uno también puede experimentar deshidratación debido a la pérdida de líquidos, lo que puede causar debilidad, mareos y desmayos. Estos síntomas pueden volver a ocurrir incluso después de la resolución inicial de los síntomas.