Cantharellus roseocanus: tiene láminas falsas romas, bifurcadas y bien espaciadas.
Seta de roble: presenta láminas afiladas y muy juntas.
Cantharellus roseocanus: no exhibe bioluminiscencia.
Seta de roble: brilla en la oscuridad debido a la bioluminiscencia.
Cantharellus roseocanus: tiene un aroma afrutado, parecido al albaricoque.
Seta de roble: a menudo tiene poco o ningún olor distintivo.