Almacenar en un recipiente hermético, fresco, oscuro, con baja humedad para mantener la calidad.
Secado con deshidratador: Más efectivo para eliminar la humedad rápidamente mientras se preserva la calidad.
Secado en horno: Ajuste a la temperatura más baja, con la puerta ligeramente abierta para permitir la circulación de aire.
Secado al aire: En un área seca y bien ventilada, evite la luz solar directa para prevenir la pérdida de calidad.